Derechos de autor

13 jun 2011

19-¿Me das mi camisa, por favor?

La luz de la mañana la despertó ya que las persianas apenas estaban bajadas una cuarta. Se giró en la cama dándole al espalda a la ventana. Estaba acompañada.
-Mierda-Susurró ella-Phillip, Phillip despierta-Dijo mientras lo meneaba en la cama.
El se movió un poco cogiéndola por la cintura.
-No, Phill arriba, nos hemos quedado dormidos y a mi tía estos royos en su casa no le molan nada.
-Vale-Asintió con la cabeza, mientras se pegaba más a ella llevándola hasta el fondo de la cama, besándola ombligo arriba.
-Para-Tenía la piel de gallina-Phill-Su pulso se empezó a acelerar. Él deslizó la mano por su pierna-Espera-lo empujó, él se giró y cayó al suelo enrollado en las sábanas.
-¿Cali, estás bien?
Cali se tapó la boca ahogando una carcajada. Phill ponía cara de lamento desde allá en el suelo. Ella abrió la puerta.
-Buenos días tia Greta y sí, se me ha caído la...silla del escritorio.
-¿Bajas a desayunar? Yo me marcho enseguida
-No, después.
-Vale, adiós-La puerta se oyó cerrar y Cali regresó al interior de la habitación cerrando la puerta con el cerrojo, Phillip había vuelto a la cama y estaba durmiéndose boca abajo acaparándola toda.
-A no, de eso nada, ahora que estamos solos no te vas a quedar dormido. ¡A la carga!-Gritó ella tirándose encima suyo.

Después de un rato, Cali salió con la camisa de Phill puesta y desabrochada, en busca d eun buen desayuno. Phillip se quedó en la cama durmiendo otro poco.
Ella sacó la tostadora, unas naranjas, café...Y preparó el desayuno equilibrado que todas las mañanas de los domingos solía tomar.
Phillip apareció en la cocina abrochándose los pantalones vaqueros.
-Hola-Le besa debajo de la oreja.
-Vaya, bienes por el olor ¿eh? No se te escapa una-Le pintó la boca con la mermelada que estaba untando en las tostadas. Él se relamió y se volvió a pintar la boca por su cuenta, dándole después un beso dulce y pegajoso a Cali en la boca, en la mejilla, en el hombro.
-si quieres bañarte conmigo no hace falta que hagas esas cosas. Me lo dices y punto guarro-Ella se rió y se sentó a la mesa. Él hizo lo mismo.
La puerta de la calle emitió un ruido. unas llaves estaban siendo introducidas en ella. Cali se giró rápidamente nerviosa. Pero Vicky sabía quienes estaban dentro del piso y habló para tranquilizarlos.
-Hola pareja-Entró posando las bolsas que cargaba por donde podía-Que os aproveche-Ella sonrió-¿Qué tal ayer?
-Genial, lo pasamos genial. Aunque estoy agotada ¿Tu, te celaste mucho viejecita?
-No-Esbozó una sonrisa pícara-Estoy fresca como una lechuga, ¿te acuerdas de que hoy vamos a por las invitaciones, no?-Vicky se empezó a reír como una bruja.
Cali se llevó una mano a la frente. Phillip observaba de una a otra hermana el buen royo que se traían entre las dos. Mientras ellas hablaban Phillip ya se había acabado el desayuno.
-Bellas damas-Interrumpió él. Cali lo fulminó con la mirada al pluralizar-Bella dama y hermana-Rectificó riéndose-Me marcho. Cali ¿me das la camisa, por favor?
-No-Le dio un mordisco a la tostada.
Él se levantó y se arrodilló a su lado.
-Oh, bella dama, princesa de las locuras, ¿me cede usted mi camisa?
-No-Ella le dio otro mordisco a la tostada, levantándose y yendo hacia el baño.
-Bueno, acuérdate luego Cali, ya te llamo-Viky salió por la puerta.
-Así que quieres guerra ¿e juguetona?-La cogió en brazos y corrió al baño.
-¡¡No, para Phill, socorro. No me merezco esto, soy demasiado buena contigo!!
-¿Buena? ¿Tu?-La besó-Para nada.
-Phiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiill-Él la sentó en la bañera, sujetándole las manos con una sola y con la otra cogiendo la alcachofa y abriendo el grifo del agua caliente y bañándola entera.
-¿Y ahora qué eh?
Ella se empezó a reir sin saber a cuento de queé venian esas carcajadas.
-Phill, estás mojando tu camisa conmigo-Él paró de mojarla, vació sus vaqueros y se metió en la bañera sin darle la mínima importancia. Ahora ella tenía la alcachofa, y él no se iba a escapar tan fácilmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario