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1 jun 2011

6-Bullicio

-Vicky,¿me puedes prestar algo de dinero?
-¿Para qué?
-Necesito comprar un vestido para la fiesta del sábado en casa de Charlie.
-¿Qué Charlie?
-El rizoso, el hermano se Sami
-¿Ése?¿Y Sami va a estar?
-No, espero que no, no me cae bien.
-Pero si es muy majo ¿y si me cuelas en la fiesta?
-¿Tú, pero si eres una vieja! bueno, me das el dinero o no
-Si, pero no te pases gastando.
-Si, jefa.
-Con quien vas.
-Con un...amigo.
-Oh, ¿y Tess?
-Me dejó plantada, se iba al cine con Robert.
-Ah, bueno, que te vaya bien. Yo iría contigo más que nada para vigilarte, pero tengo que ir a encargar las invitaciones.
Pipiiiii
-Ui, ya ha llegado- Viky se asoma para cotillear-No puede ser, ¿es el chico del bolso?
-Si-Cali se ruboriza-Nos estamos haciendo muy amigos-Viky levanta una ceja y sonríe picarona-No es lo que estás pensado.
-Pues si yo fuera tu...si que sería lo que estoy pensando-Se ríe-Pásatelo bien, merece la pena.
-Gracias-Sale por la puerta y sube al coche-Hola, buenas tardes Phill.
-Hola preciosa, ¿a dónde vamos? Tu mandas.
-Al centro comercial, allí habrá más donde escoger.
Un ratito en el coche, la música pop-rock alta, las ventanillas bajadas al máximo. Cali cantándo todas las canciones en voz alta, Phill que la mira y sonrie.
-Es impresionante, te las sabes todas.
-Escucho mucho la radio, me encanta la música. Y porque no puedo vailarlas que sino...
-Bueno, hemos llegado.

Entran en la primera tienda. Hay mucha gente, y hace calor. Hay rebajas.
-¿Sabías que hoy había rebajas?
-No, enserio, lo siento, que mal, la primera vez que salgo contigo, vamos de compras y en rebajas-Dice mientras echa  algun que otro vistado. Un bestido rosa de encaje, uno negro liso y de tirantes, otro de palabra de honor verde...
-Toma, vete cogiéndome estos.
-Si señorita, seré su sirviente.
-Gracias.
-Ya, bueno, la recompensa será buena y grande ¿no?-Se ríe. Cali gira los ojos.
-Espera aquí sentado-Entra en un probador, la música de la tienda es agradable, empieza a probarse el vestido, sale del probador.
Phill pone muecas.
-No me convence.
-Ni a mi-dice mientras da una vuelta sobre sus talones-Voy a por otro-Le quita uno del montón que sostiene y entra al probador.
El vestido rosa sale disparado por encima del mostrador dándo a Phillip en toda la cara
-EH-Cali se ríe desde dentro del probador.
Ahora sale con el verde turquesa finito, con al espalda descubierta y que ata en la nuca.
-Tampoco.
-Lo se-Vuelve a entrar con otro, así una y otra vez.
-Cali llevamos dos horas aquí metidos, el culo se me está quedando cuadrado, decídete...ya-Casi no acaba la frase, Cali sale del probador con un vestido rojo, la tela brilla, tiene mangas cortas y el escote redondo deja ver el pecho pálido de la joven, sus piernas largas y blancas son esveltas y perfectamente rectas, sus brazos largos y delgados, cuyas pecas los hacen únicos, sus pies descansan libres en la alfombra
-¿Y bien, qué te parece?-Se gira varias veces bailando y sonriendo como una niña pequeña.
-Que...estás...preciosa-Dice en voz baja y con la boca abierta.
-Gracias Phill. Listos-Le sonríe-Me cambio y nos vamos si acabo de pagar pronto-Le saca la lengua.
Después de otro pedacito esperando a la cola, salen al pasillo.
-Menos mal, que agovio. Venga ahora a por el calzado.
-¿Y para qué quieres esto?
-Ah, para una fiesta de niños pijos, un antiguo compañero de clase. No le quiero hacer un feo.
Entran en una zapatería, tacones, tacones y más tacones.
-¿Estos no te gustan?
-No quería ir de tacones-Se ríe-Vale, igual parezco más infantil con unas sandalias o unas simples francesitas, pero como nunca pongo tacones, me canso enseguida.
-Se comprende-le guiña un ojo-en carnaval fui de tía y me obligaron a llevar tacones, a los cinco minutos iba descalzo-Se enrojece y Cali se ríe.

-Camarero, por favor, dos cañas.
-Enseguida
-¿Cansado?
-No, me gusta salir de compras, y más si es con una acompañante como tu-Se sonroja y se pasa una mano por el pelo.
-Vaya gracias-Ella sonríe. Bueno pues para la próxima me acompañas otra vez.
-No estoy muy seguro de eso-Se ríen, el camarero llega con la bebida, Cali invita.
-¿Solo esta recompensa?-Cali lo mira intrigada-Tacaña-Cali levanta las cejas-Eh, era broma.
De vuelta a casa el silencio inunda el coche, Phill conduce rápido pero trnaquilo. Cali está cansada, mira el paisaje. Se gira para encender la radio, pero Phill es más rápido y ya está en ello. Se sonríen, pero ninguno habla. Ella se incomoda, no le gusta el silencio. Pero ya falta poco para llegar a su casa y decide no hablar.
-Bueno, gracias por todo Phill, ahora se que se puede contar contigo para todo eh.
-Si, eso espero.
Ella abre el portal.
-Phill, estaba pensando...¿te apetece venir a la fiesta como mi invitado?
-Bueno...pero no conoceré a nadie, lo más seguro.
-La mayoría no conoce a nadie, allí se cuela todo el mundo, en todas en general-Se ríen, la luz del portal los ilumina.

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